Cuándo se debe cambiar una Llanta
Podrás saber cuándo cambiar una llanta, si revisas tus neumáticos de forma periódica te durarán más tiempo, por eso se recomienda que mensualmente revises la profundidad y el estado de la banda de rodamiento (la cara que tiene contacto con el piso), además de la presión de aire en las llantas, los daños en los laterales que generalmente son ocasionados por los típicos banquetazos o el degaste irregular. Si tienes duda sobre el estado de la llanta, puedes consultar con un especialista que te podrá asesorar sin problema.
Haciendo lo anterior de forma periódica, lograrás que tu llanta dure más tiempo.
Las llantas de los carros son una parte importante para la seguridad, maniobrabilidad, respuesta y consumo del vehículo. Al estar en condiciones óptimas presentan mejores resultados.
Lamentablemente pocas personas le dan la atención necesaria a las llantas y las sustituyen cuando ya están muy desgastadas, es recomendable saber cuándo cambiar una llanta, y una de las razones es cuando el dibujo de los surcos llega a 2 mm.
También se recomienda cambiar las llantas del carro a los seis años de uso aunque el dibujo todavía esté en buenas condiciones, esto porque el material de las llantas puede perder sus propiedades elásticas, o se endurece y puede agrietarse.
Las llantas de los carros tienen en los lados un número DOT, que sirve para saber cuando fueron fabricadas, allí se indican el mes y el año de fabricación.
Otro factor importante es la presión de aire, mantener una presión adecuada beneficia el uso de la llanta y el consumo de auto. Se recomienda inflar las llantas en las mañanas, cuando tienen un menor recorrido, así están frías y la presión será la correcta.
Motivos para cambiar tus neumáticos
Las razones por las que debes cambiar una llanta de tu vehículo son:
1. Ponchadura
Los neumáticos actuales son muy resistentes y aguantan casi todo, pero los pinchazos son inevitables. Un especialista debe revisar el neumático después de un pinchazo para detectar los posibles daños ocultos que podrían hacer que el neumático fuera irreparable. Esto es muy poco común, a menos que el daño sea en de gran tamaño o en una parte de la llanta que haga difícil o imposible su reparación
2. Cuando los neumáticos estén muy desgastados
Revisa que la cara que tiene contacto con el piso, tenga un dibujo con una profunidad de al menos 1 a 1.6 mm. Recuerda que en ocasiones el desgaste puede ser no uniforme, así que si una parte de la llanta tiene desgastado el dibujo y la otra parte tiene dibujo casi completo, estamos hablando de un problema de alineación de llantas que ocasiona desgaste disparejo, por el que deberás cambiar tu llanta y hacer revisar tu auto para que no ocurra lo mismo con las nuevas llantas.
3. Signos de envejecimiento
Los neumáticos no tienen una duración de envejecimiento predecible. No importa cuándo se hayan fabricado. Hay muchas circunstancias que afectan a la vida del neumático como la temperatura, el mantenimiento, las condiciones de almacenamiento y uso, la carga, la velocidad, la presión así como el estilo de conducción. Todas ellas afectarán en gran medida a la vida útil que se puede esperar de un neumático. Un envejecimiento excesivo de los neumáticos puede conllevar una pérdida de agarre.
4. Daños
Los neumáticos pueden resultar gravemente dañados si chocan contra un objeto sólido en la carretera como una piedra, un bache u objeto puntiagudo. Se aconseja que el neumático sea revisado por un profesional para detectar cualquier perforación, corte o deformación visibles. El especialista nos dirá si el neumático puede repararse o tiene que ser sustituido por otro. Por tu seguridad, recuerda que los neumáticos dañados o que hayan rodado con presión insuficiente deben ser revisados por un profesional para descartar cualquier daño interno no visible aparentemente.
Cuando la llanta se perfore en la parte lateral, lo mejor es cambiarla ya que aunque se pueda reparar el riesgo de un accidente es alto.
5. Desgaste no Uniforme
Un desgaste irregular, en uno de los lados, en el centro o en los bordes, indica un problema de alineación y/o balanceo, problema de equilibrado, de suspensión, de transmisión, o incluso por una presión inadecuada de la llanta.
Para evitar un desgaste irregular es necesario revisar periódicamente el estado de la dirección, amortiguación, frenos, cambiar los neumáticos de posición, etc. Siempre que se montan neumáticos nuevos o usados, hay que equilibrar los neumáticos y revisar el estado de la dirección y, en su defecto, corregirla. Esto también hará que tus neumáticos duren más y que la conducción sea más suave.
Causas habituales de un desgaste anómalo del neumático:
- Desgaste en un borde: rueda desequilibrada o mal alineada.
- Desgaste en ambos bordes: neumáticos mal inflados.
- Desgaste a lo largo de la superficie central del neumático: inflado en exceso.
6. Si no son adecuados para el vehículo
Para conseguir los mejores resultados debe utilizarse el mismo tipo de neumático en las cuatro ruedas. Los neumáticos de distintos tamaños, construcciones y fases de desgaste pueden afectar al manejo, estabilidad y mecánica del vehículo.
No debes utilizar neumáticos radiales y no radiales en la misma unidad
No se debe mezclar neumáticos radiales y diagonales (no radiales) en un vehículo. Si se montan dos neumáticos radiales y dos diagonales en un vehículo, los dos radiales deben montarse en el eje trasero y los dos diagonales en el eje delantero..